11.9.12

Por qué?

"Por qué?" pensaba esta mañana, mientras releía un sms de "feliz día" y demases cosas bellas que me envió requete de madrugada mi querido David, una de mis primeras víctimas como profe de ciegos, jaja. Por qué maestra y no doctora? o contadora? o arquitecta? o ama de casa?
E inevitablemente empecé a buscar el origen... y todo se remonta a pffffffff, montones de años atrás, cuando empecé el jardincito de infantes y conocí a las Seños Marta y Gladys que me dieron toneladas de amor durante mis tres primeros años de escolaridad. Terror!! terror sentía cuando se acercaba el final de la etapa y tenía que pensar en dejar la carpeta de trabajitos y crayones Jovi y cambiarla por el cuaderno rayado y las fibras Sylvapen. Peeero... al llegar a 1°, otro angel, la Seño Rosana, me esperaba para enseñarme letras y números con una paciencia inconmensurable. En 2°, la Seño Elba, si no me equivoco, estrenó su título de "Seño" con nosotros. En 3°... mi querida Seño Angelina, que sí... le hace honor a su nombre. Siempre recuerdo su bici rosada... En 4° Karina con "K", en 5° Carina "la de rulos", en 6° Miriam con su sonrisa única. Después cambió todo de nuevo y por aula desfilaban varios profesores al día. De ellos, aunque compartíamos menos tiempo, también tengo recuerdos importantes. Mi profe de Sociales, Graciela, fue la única que logró, sin saberlo, que estudiara por gusto y no sólo por obligación. Y más allá, o más acá en el tiempo, inolvidables "La Teacher", Christy Laino, y el profe Colunga, ya en la secundaria... dos genios, de quienes recuerdo clases enteras, llenas de creatividad (por no decir locura, jaja)
Después, casi de imprevisto, elegí la carrera que elegí y allí me encontré con otros seres maravillosos: mi queridísima Mabel, Ceci, Pau, Fer, Pao, Reichel, Marce, Isa!... oh, si habremos padecido clases aburridas, parciales imposibles, finales de puros nervios. Irene! y todas las seños que nos mostraron "cómo se hace en la vida real" y nos bancaron mientras "practicábamos ser maestras".
Hoy me encuentro trabajando con personas fantásticas, como Nelly y Vivi, de quienes admiro su compromiso, vocación y buena onda, a pesar de todo!
Y ahí está el porqué! Cada uno fue dejando en mí lo mejor que tenía. De eso se trata, no? Así, con un poquito de todos, soy lo que soy hoy... con un camino largo de aprendizajes por delante, pero trabajando con buena voluntad, paciencia y todo el amor del mundo.
¡Gracias, ex alumnos y alumnitos de ahora! Porque sin ustedes no sería "seño". Y gracias a todos mis maestros, por haberme contagiado cada uno a su modo y en su momento, ese bichito tan particular del cual espero nunca curarme.