Mientras terminábamos de cocinar, Nadia se puso a conversar con Estela y María Marta:
Yo la quiero mucho a mi seño. Desde la primera vez que la vi la quiero un montón. Yo le dije a mi mamá que la quiero mucho a mi maestra porque es muy buena y mi mamá me dijo que qué bueno, que tengo mucha suerte. En serio, yo la quiero muchísimo.
Y después me miró fijo y remató con un: De verdad, yo la quiero mucho, seño Rosita.
He aquí el resultado:
Mi preferida, la flor tamaño plato. Se la llevó Nadia para compartir con su abuela y sus hermanos. |
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